¿Sabes quién fundó el convento franciscano de A Coruña?
Fray Benincasa da Todi, religioso francescano (†1232), funda el convento de A Coruña en 1224.
Estamos a 800 años de la fundación de este convento. 1224-2024
Benincasa entra franciscano hacia 1214;
Unos años más tarde fue enviado, junto con otros, por San Francisco a predicar el Evangelio en España.
Se detuvo en Coruña, Galicia, donde se construyó un convento a la orilla del mar, en las afueras de la ciudad.
Se narra que en una ocasión, no teniendo nada para dar de comer a los albañiles y a sus hermanos, a su silbido los peces acuden "espontáneamente".
Murió en Coruña hacia 1232.
> Esta es la escena que pinta Pedro Castro para esta exposición.
Con ocasión de los 800 años del nacimiento de Alfonso X, el pintor Pedro Castro celebra una exposición con la presentación del cartel de ciego "El romance de Don Gaiferos de Mormaltán" e Invita a visitar su exposición de pintura
"A EDADE MEDIA: ALFONSO X"
En el Casino de Ferrol (CL Real) a partir del día 6 de diciembre a las 19:00h.
Entre las obras que expone, una de ellas presenta la fundación del convento de San Francisco en Coruña, a las afueras de la muralla, junto al milagro de los peces, gracias al cual fray Benicasa podía pagar el jornal a los constructores del convento.
Pedro Castro Couto (Currículo)
Et mando fratibus minoribus de Cruna (Del testamento -A Coruña 1262- de Teresa Yáñez de Deza).
+Fixo construir San Francisco
dempois da peregrinaxe
a poucos a pé as veces no carruaxe
agradecendo ao dos Croques
ao San Iago a súa no viaxe.
+Entrado xa o século XIII
coma fideis a Orde Terceira
chegou mandatoi escudo
ao Priore dos Menores
da Coruña, xoi capital
fermosa coma nigunha.
+Quedou entón delegado
da carga en pedra encargado
Frai Benicasa de Todi
que si abixou a pé o Gaias
levantando na Punta Ferreiros
cara a Ría, ondas d'ouro,
ecos prateados pró Evancelio.
+Tiñan premisa de viaxe....
PAra no publicar, de momento, la poesía completa te invito a acudir a la exposición y leer la poesía completa: Casino de Ferrol (CL Real) a partir del día 6 de diciembre a las 19:00h
Para principios de 2022 traeremos esta exposición y otras obras de Pedro Castro sobre nuestra iglesia.
Imágenes de su enclave original. Coruña.
Y un poco mas de historia sobre este edificio:
El convento ya existía en A Coruña en 1262, cuando Teresa Yáñez de
Deza, pone una cláusula testamentaria que decía: "Et mando fratribus
minoribus de Cruna". Además, en 1279 Pedro Abril, tesorero de la iglesia
compostelana, deja dicho en su testamento: "Fratribus minoribus de
Crunia". Se trata, en ambos caso, de los documentos más antiguos
relacionados con el convento.
También son muy escasas las noticias sobre el edificio en el siglo XIV.
Un ejemplo es el paso por Galicia en 1345 del rey Alfonso XI, en su
veneración del Santo Sepulcro del Apóstol Santiago, quien al pasar por A
Coruña se hospeda en el convento.
Y el 7 de junio de 1348 otorga su testamento doña Elvira Pérez: "It
mando aos frayres de San Francisco da Cruña XV libras para unha pitanza.
Iten, dez maravedíes para obras, e outros dez, para o lume do dito
Mosteyro". También el progenitor de los Condes de Monterrey, Gonzalo
Ozores de Ulloa, en 1402, deja señalado que se entreguen 40 maravedíes
para el convento de San Francisco, para que los frailes encomienden su
alma a Dios.
Por su parte Pedro de Lago en 1423 dispuso que sus restos fueran
trasladados al templo coruñés: "Primeramente, mando que si me acaecida
la muerte, que me entierren en la Iglesia de San Pedro de esta villa de
Santa Eulalia y esté allí enterrado hasta que la carne se haya gastado y
que los huesos los lleven al Convento del Monasterio de San Francisco
de la Crunna (...) dándole además mi parte de la aceña de Monelos, de
que han las otras partes los dichos frailes y otros, y mando más al
dicho Convento, las casas y viñas y heredades y chantados en la
feligresía de Santiago de Seglaes".
Las cortes de Carlos I. Otro centenario que no pudimos celebrar el añopasado, pues la pandemia suspendió la representación de aquellas cortes, previstas para Junio de 2020.
En el convento se celebraron también las Cortes de 1520 de Carlos I,
cuando este marchó de España para ser proclamado emperador de Alemania.
De hecho, fue desde el puerto coruñés del que partió con rumbo a
Flandes. También en el convento se alojó Felipe II en 1554 cuando vino a
la ciudad de paso camino de Inglaterra.
Esta edificación se encontraba en el año de 1589, cuando los ingleses
trataron de apoderarse de A Coruña, fuera de las defensas de la ciudad.
Así, el marqués, marqués de Cerralbo, capitán general, por miedo a que
los invasores pudieran penetrar por aquel costado, ordenó prender fuego
tanto a la iglesia como al convento, aunque este no llegó a arder en su
totalidad.
Restauración de Felipe II
Una vez que los ingleses se fueron, se inició la restauración, gracias a
las limosnas de los reyes, sobre todo el monarca Felipe II, así como
otros devotos de la ciudad.
El convento volvió a sufrir un estado de ruina en 1658, con motivo del
estallido que sufrió el depósito donde se almacenaba la pólvora de la
ciudad en la Fortaleza Vieja, hoy Jardines de San Carlos, pero las
ayudas del pueblo lo harán resurgir de nuevo de sus cenizas.
Alojamiento de moore
Dos siglos después, el edificio hizo las veces de alojamiento a las
tropas de Moore en 1809, cuando durante la guerra de la Independencia el
ejército se retiró desde Zamora hasta A Coruña para regresas a
Inglaterra. Un poco más tarde se convertirá en la sede del Jurado de
Imprenta, mientras que 1835 al amparo de la desamortización, se procede a
la exclaustración de los monjes y el convento pasa a ser la cárcel de
la ciudad, además del cuartel de las tropas del rey y por último de la
Guardia Civil.
Fábrica de sombreros
Posteriormente, el edificio se vende y pasa a manos de Eduardo Mariano
Cervigón Aldao, que instaló en la propiedad una fábrica de sombreros. En
1928 seguía siendo una propiedad privada en manos de los hijos de
Cervigón, inmediato al edificio que había sido cuartel de Macanaz, hoy
Museo de Luís Seoane, y en 1937 ya se convertirá en propiedad militar,
por expropiación forzosa del Gobierno de Franco.
En la actualidad es uno de los templos principales en las funciones de
la Semana Santa de la Coruña, ya que de él salen las populares
procesiones y forma además parte de la Iglesia de la Orden Tercera.
La Iglesia
La Iglesia de San Francisco está en Riazor, a donde fue llevada
piedra a piedra en los sesenta. Cuando se levantó de nuevo en su actual
emplazamiento su configuración sufrió variaciones y Francisco Pons en el
año 1963 fue el encargado de su reedificación.
De la fábrica original solo quedan en pie el ábside, donde se haya la
Capilla Mayor, las capillas laterales y la portada principal, de modo
que la capilla del siglo XVI, que en su origen estaba en el lado Norte
del Crucero, se llevó a la mano derecha, mientras que la primitiva
portada se coloca a los pies de la nave, aunque esta está cerrada debido
al desnivel del terreno, y la torre es de nueva obra. Pons siguió el
modelo de la que se haya en la antigua orden de San Francisco, situada
en lo que entonces era el Campo del Espíritu Santo.
Artículo de El Correo Gallego:
La presencia de los hermanos de San Francisco se data en A
Coruña ya en el siglo XIII, por lo tanto en un momento primero del
desarrollo de su Orden en tierras gallegas; es más se ha reconocido a
Fray Benicasa de Todi, por parte de antiguos historiadores de la Orden,
como fundador de un convento en tal lugar, en una fecha tan temprana
como el año 1214 hace, pues, ochocientos años-, aún cuando,
actualmente, se suele retrasar tal presencia a la segunda mitad del
XIII.
El lugar del primer asentamiento franciscano coruñés se
encontraba muy cercano al mar, mirando a la ría, en un espacio que se
correspondía con una pequeña península llamada Punta dos Ferreiros y
que forma parte, hoy, de los jardines de A Maestranza, en donde se
conservan, a la vista, restos de la primitiva edificación en forma de
antiguas cimentaciones que permiten aproximarnos a su planta.
Una
donación, fechada en 1262, y una lápida sepulcral, datada en 1289, son
referentes que contextualizan la existencia de una obra conventual ya
por estos momentos. También pueden verse aquí restos de un antiguo
claustro contó con dos, uno medieval y otro, moderno-, concretamente
en la ruina dejada al descubierto a la hora de ampliar el inmediato
Museo histórico militar, y, en la inmediata zona ajardinada, el brocal
de un pozo que hubo de pertenecer, igualmente, al convento.
La
iglesia, en la configuración que llegó a tener en este lugar, contaba
con tres capillas en la cabecera de las cuales la central contaba con
una formulación poligonal; una capilla más, en el crucero, prolongando
el lado del evangelio; y dos naves, una frente a la capilla central y
otra, en el lado de la epístola. Se ha otorgado para las capillas de la
cabecera una datación en los años finales del siglo XIV, a relacionar
con talleres procedentes de Betanzos, al igual que la portada que se
encontraba a los pies del templo, en tanto que la capilla del crucero
era obra del siglo XVI .
En su suelo podían verse lápidas de
tumbas de las que la más antiguas de las conservadas eran la de Iohan de
Caion y la de un famulus, o siervo de Dios, ambas de 1296. Un
zoqueiro (1299), un molinero (1466), un tejedor ( 1457- 1459) , un
mercader de paños ( 1456- 1499) , un tonelero (siglo XV), un pescador
(siglo XV) suponen la presencia de gentes de diferentes procedencias y
oficios vinculada, en su devoción, a este convento en el que, también,
se entierran caballeros - identificados por escudos, espadas
compartiendo, en algún caso, el cordón franciscano- , fundamentalmente
del siglo XV, todo ello, hoy, en el Museo Arqueológico e Histórico del
Castillo de San Antón. También cabe citar la lápida de un caballero del
siglo XVI, con su armadura de guerra, y la de Tubia o Tobía y Saavedra,
de 1689; estas dos últimas se guardan en la actual iglesia franciscana,
Y
hasta siete son las lápidas conservadas, igualmente en el citado Museo
Arqueológico, que llevan nombre femenino: María Petri (1308), María
Rodríguez (1417), María (1400-1425), María de Noiha (1442), la mujer del
notario Pere Eanes (Siglo XV), Tareiga (siglo XV), y, también, una con
hábito franciscano. Siglo XV. Así mismo, también, por ese mismo tiempo,
se datan lápidas relativas a franciscanos; al menos en dos casos, se
suman al cordón la vieira, tan característica del ámbito jacobeo.
Todo
este amplio repertorio de laudas, de gentes tan varias, es concordante
con el grado de implantación que, con el tiempo, tendrán muy diferentes
cofradías en este templo: la de Nuestra Señora de la Humildad, o de la
Audiencia, que ya existía en 1523 ; la del hospital de san Andrés; la de
la Vera Cruz; la del Espíritu Santo; la de San José, o de los
carpinteros; la de la Inmaculada Concepción; la de Santa María del
Portal, o de los zapateros; la de la Asunción, la de San Antonio de
Padua
Ha de imaginarse este conjunto muy próximo al mar, antes
de que los consiguientes rellenos lo alejasen. Su torre, ha de ser,
posiblemente, posterior al momento en que, por 1589, el marqués de
Cerralbo incendió el convento para que los ingleses no lo pudiesen
utilizar como fortín. En 1651 volvería a sufrir un nuevo incendio. De
ahí que se perdieron obras que debieron de ser importantes, como la
sillería, realizada por Bartolomé Delgado en 1624; o el retablo mayor,
encargado a Fernando Cabrera en 1641. En todo caso allí estuvieron los
franciscanos hasta su exclaustración, en 1835 eran, por entonces
cincuenta y nueve-. Aún por 1834 se impartían aquí cursos de filosofía
que, por entonces, se pasarán, por medio de una Real Orden, a la
Universidad Compostelana.
En algún caso se salvaron, de tales
momentos destructivos, algunas obras; es el caso de relicarios, de
1609-1613, los de los cuerpos venerables de Fr. Hernando de la Jube y
de fr. Benicasa
; así, en la reedificación de la iglesia, las pusieron
baxo del Arco toral de la Capilla Mayor al lado de el Evangelio, donde
pintaron su imagen con el milagro de los pezes, a relacionar con fray
Benicasa, en el tiempo en el que, supuestamente, se empezó
la fábrica
à las orillas del Occeano, junto a la Capilla del Espíritu Santo à
expensas de un repentino milagro, mostrando Dios su Omnipotencia en este
edificio en manifestación de la santidad de este su Siervo. El milagro
consistía en que llamando este Santo Fundador à los pezes, se le venian
muy gustosos à la margen obedeciendo à su imperio....
Quizás,
con su función docente, deba de relacionarse la existencia de un vítor
que se conserva en el Museo de Bellas Artes de A Coruña, alusivo a Fr.
Rafael Velez, arzobispo de Santiago entre 1824 y 1850 y que procedía de
la Orden de los Capuchinos. Este convento sería convertido en cárcel
correccional antes de su venta, en 1879, siendo, posteriormente, un
espacio fabril, lo que desnaturalizó un conjunto para el que, en lo
relativo a su iglesia, allá por 1917, el marqués de San Martín, José
Fontenla, propuso su adquisición para convertirla en Panteón de Gallegos
Ilustres.
Este convento, en 1937, pasará a ser, por
expropiación forzosa, parque de Artillería. El que en 1939 se le
declarase monumento histórico artístico no fue razón suficiente para la
adecuada conservación de lo que aún quedaba en pie y la ruina seguiría
creciendo, tanto es así que, en 1943, un informe del Arquitecto
Conservador propone al Ayuntamiento hacer en este lugar un parque
centrado, precisamente, por dichas ruinas.
En todo caso una nueva
presencia franciscana en A Coruña, a partir de 1942, iniciará la etapa
actual. Primero, en ese año abrieron una residencia que tenía su sede
junto a la desparecida capilla de Santa Margarita, y, a partir de 1956,
levantan un nuevo convento. Serán las gestiones del P. Antonio Montero
las que van a hacer posible el traslado de parte de lo que, en muy malas
condiciones, se mantenía en pie, en el solar primero, hasta el
denominado Paseo das Pontes, en las inmediaciones de Santa Margarita.
Es
el Padre Provincial Fr. Felipe Otero quien, en 1960, solicita el
traslado a la Dirección General de Bellas Artes,
para que puedan
servir de iglesia a la nueva residencia que al mismo tiempo es seminario
franciscano, algo que se aprueba en 1961, con el apoyo de Manuel
Chamoso Lamas. Se autoriza la ejecución de la obra en 1963
Será
Pons Sorolla, arquitecto de la Primera zona de la Comisaría General del
Servicio de Defensa del Patrimonio Nacional, el responsable de levantar,
a partir de 1963, la nueva iglesia, partiendo de la valoración de lo
que se conservaba de la anterior.
Entre los años 1964 y 1973 se
levantaron la cabecera y el crucero, contando con una serie de elementos
provenientes de la antigua obra gótica, que tienen que ver con las tres
capillas de la cabecera, así como el arco del hastial sur del crucero,
todo ello con un repertorio escultórico importante. En la parte norte se
dispone, ahora, la puerta que da servicio a toda esta parte, a
considerar, en el orden funcional, como la que aporta un mayor servicio a
este espacio.
Posteriormente se levantaría la nave, mucho más
larga que la anterior, y la nueva torre campanario. En este caso la
ubicación del nuevo templo, en un pronunciado desnivel, provoca que
adquiera una altura más en la parte occidental, con lo que la antigua
puerta principal se dispone en una posición demasiado alta y se presenta
tapiada, lo que lleva a acceder, en esta parte, por un nivel inferior.
Ahora, hacia el lado de la epístola, se dispone la capilla del XVI,
anteriormente sita en el crucero, en tanto que, en la otra parte, se
sitúan dos arcosolios sobre los que se encuentra ahora un relieve que
muestra la imagen del Varón de Dolores. Hasta el 2003 no se hará la
escalera exterior que lleva hacia esa parte del templo
Una imagen de
San Francisco, con el lobo de Gubbio, obra de 1960, preside la capilla
central. La del lado del Evangelio está dedicada a la Inmaculada,
patrona de la Orden franciscana, y, en la otra parte, el culto se centra
en San Antonio, presentado en una escultura del siglo XVIII. En tanto,
en el crucero, en su lado sur, se presenta la imagen del Crucificado en
tanto que la capilla de la nave está dedicada a San José.
También
cuenta el templo con un completo repertorio de vidrieras. Llevan todas
ellas la firma de la cristalería Martín. Se datan entre el año 2001, las
de la cabecera; 2009, las de la capilla de San José; y 2010, las de la
nave. En la capilla mayor los temas representados son: Santa Clara, San
Francisco abrazando al Crucificado, y San Luis, rey de Francia. En la
capilla correspondiente a la Virgen, se nos muestra a la Inmaculada
venerada por el Beato Juan Duns Escoto; y, al otro lado, en la capilla
de San Antonio, se muestra, en la vidriera correspondiente,e una
representación suya. Así mismo sucede en la capilla de San José, también
con una imagen dedicada a tal devoción.
Ya en la nave las
vidrieras presentan los temas de la Epifanía, el Bautismo de Cristo, la
Entrada triunfal de Jesucristo en Jerusalén, la Resurrección, así como
dos devociones propiamente franciscanas: Santa Isabel de Hungría y San
Francisco Blanco. El tema del Cristo de San Damián ocupa, en este caso,
la parte occidental de la nave. En otras vidrieras, de menor tamaño, se
disponen temas tales como la paloma del Espíritu o el cáliz con Sagrada
Forma. En las inmediaciones de la actual iglesia se levanta el Colegio e
los Franciscanos, fundado en 1971
LA CAPILLA DE LA VENERABLE ORDEN TERCERA
Es
en 1674 cuando se data la presencia de la Venerable Orden Tercera en A
Coruña, vinculada, ya en un primer momento, al convento franciscano, en
una capilla inclusa. Poco después, en 1680, construirán una nueva, en un
espacio anexo al convento. A partir de 1746 se levantará la edificación
actual, siguiendo una traza de Simón Rodríguez. Consta de un espacio de
entrada en cuyo interior se abren tres puertas. La central es la que
lleva a la capilla propiamente dicha. Por la de su izquierda se da paso
para una serie de dependencias, distribuidas en diferentes alturas, en
tanto que, al otro lado, el acceso lleva a una antesacristía desde la
que puede pasarse a la sacristía, todo ello en paralelo a la nave y
presbiterio aparentemente rectangular aún cuando, hacia el exterior se
desarrolla de forma poligonal, en su zona central, en la parte que hoy
se encuentra incluida en una dependencia añadida como prolongación de la
sacristía, tras la capilla mayor, que cumplió las funciones de Sala
Capitular.
Las obras iniciadas por Simón Rodríguez son
dirigidas, posteriormente, por José Vidal, entre 1747 y 1753, quien,
también, tomará decisiones propias en lo relativo a las trazas. Se ha
relacionado con formas propias de Simón Rodríguez, por ejemplo, los
marcos pétreos de los retablos laterales y, quizás, el basamento de un
púlpito, al lado del evangelio, en la entrada del presbiterio, hoy
utilizado como peana de una imagen.
El Retablo mayor, con piezas
de otro realizado por 1690, se debe a Domingo Antonio de Paredes y se
data en 1777, reconociéndolo como el del Nazareno, devoción que, con la
de Nuestra Señora de la Soledad, lo centra. La figura de la Virgen
aparece en un camarín, restaurado en su pintura original; había sido
entronizada aquí, ante de hacerse este retablo, en 1741. A sus lados, en
las calles laterales, se muestran imágenes de San Francisco y San Luis
rey de Francia, en tanto que, en un nivel superior, ocupan, tales
espacios, Santa Isabel de Hungría y Santa Isabel de Portugal. Arriba,
coronando el conjunto, se disponen escudos propios de la Orden.
Ya
en la nave, en el lado del evangelio, puede verse un retablo presidido
por la Inmaculada, en tanto que, en el lado de la epístola, tiene como
devoción principal la de San Antonio; ambos son del segundo tercio del
XVIII. En un nivel superior se presenta, en cada caso, las devociones a
San Elzeario de Sabrán y su esposa, la Beata Delfina, a quienes
estuvieron dedicados, originariamente, según consta documentalmente,
tales retablos y que cuentan, el 26 de septiembre, con misa propia.
En
este templo existen imágenes que atienden a devociones varias. Así el
Santo Cristo del Buen Consuelo, la Cruz, La Piedad, el Sagrado Corazón
de Jesús. Una serie pictórica abarca, en tanto, los catorce pasos del
Via Crucis. También forman parte de su repertorio cultual distintos
pasos procesionales: La Oración en el Huerto, el Nazareno, Cristo con la
cruz a cuestas, el Santo Entierro, la Virgen de la Amargura, Cristo
resucitado
La imaginería presenta, igualmente, aquí las
devociones a la Virgen del Carmen y a del Pilar. También, como en otras
capillas de la Orden Tercera, se otorga un espacio significativo a
devociones que cuentan con un alto reconocimiento por su condición
intercesora: San Judas Tadeo San Roque San Expedito En lo estrictamente
franciscano se recogen en este espacio una imagen de San Francisco
abrazando a Cristo en la Cruz, así como una Visión de San Francisco en
la Porciúncula.
Ya, en lo más alto, sus vidrieras se dedican, en
obra muy reciente, a presentar los siguientes asuntos: Primer gozo - El
ángel Gabriel anuncia a María el Nacimiento de Jesús; Segundo gozo -
María visita a su pariente Isabel; Tercer gozo - Jesús, Hijo de Dios,
nace de la Virgen María; Cuarto gozo - Unos magos de Oriente adoran al
niño Jesús en Belén; Quinto gozo - María y José encuentran al niño Jesús
en el Templo; Sexto gozo - Jesús resucita victorioso de la muerte y se
aparece a los suyos; Séptimo gozo - María es elevada al cielo y coronada
como reina y primicia de la humanidad redimida; estamos ante una obra
firmada por J. L Martín. Son tales temas, en definitiva, los que se
corresponden con las Siete Alegrías de la Virgen María, también
conocidas como Corona Franciscana, ó Rosario Seráfico, que se simboliza,
así mismo, mediante el Corazón Inmaculado de María.
La
sacristía guarda un abundante repertorio de imágenes: Niño Jesús con la
cruz, Ecce Homo, Cristo con la cruz a cuestas, Crucificado, Sagrado
Corazón de Jesús, Virgen con el Niño, Inmaculada, Corazón Inmaculado de
María, Virgen de Lourdes, Virgen de Fátima, San Francisco, Santa Clara,
Santa Rosa de Viterbo, San Luis Rey de Francia
Se guarda,
también en la sacristía, un vítor dedicado a Sebastián Malvar, datado en
1784; bien puede proceder del convento franciscano coruñés. En 1913 se
fecha, también, una pintura, firmada por Camilo Díaz Baliño, cuyo título
es el de Francisco funda un convento en Santiago. También hay
vidrieras en la sacristía; pueden verse, en una, al Cristo de San Damián
y, en otra, la paloma del Espíritu Santo.
En la Antesacristía
se localizan las siguientes esculturas: la Fe, el Crucificado,
¿Magdalena?, San Juan, San Francisco, San Antonio, .San Luis Rey de
Francia, Beata Delfina. Y en pintura: Dolorosa, Piedad, Inmaculada.
Estandarte, Estandarte con el Abrazo de San Francisco al Crucificado,
San Vicente Ferrer, La aparición del Sagrado Corazón de Jesús a Santa
María de Alacoque. También, en lo concerniente al arte de la vidriera,
se opta por temática eucarística.
Las normas desamortizadoras
decimonónicas no afectaron a esta Capilla, habida cuenta de que era
propiedad privada de los hermanos terciarios por lo que mantuvieron su
lugar. En los últimos años han sido importantes las obras de
restauración emprendidas así como su presencia en las actividades de la
Semana Santa Coruñesa.
BIBLIOGRAFÍA
Manso Porto, C.,Arquitectura mendicante en Galicia hacia 1400, patronos mecenas, tipologías constructivas y estilos artísticos,IX Memorial Filgueira Valverde : O retablo de Belvís e a arte e a cultura do seu tempo en Galícia, Pontevedra : Cátedra Filgueira Valverde, 2010, pp. 33-68
Barral Rivadulla, M. D., Arte y arquitectura en el convento de San Francisco de A Coruña,Ferrol : Embora, D.L. 2007
Erias Martínez, Vázquez Gómez, As laudas sepulcrais deSanFrancisco da Coruña , Anuario Brigantino , 17 (1994), pp. 241-266; 21 (1998), pp. 301-341.
Museo Arqueológico de San Antón
https://www.ctv.es/USERS/sananton/
https://www.españaescultura.es/es/museos/coruna_a/museo_arqueologico_e_historico.html
Horario: De septiembre a junio, de martes a sábado de 10.00 a 19.30 horas; domingos y festivos de 10.00 a 14.0 horas. De julio y agosto, de martes a sábado de 10.00 a 21.00 horas; domingos y festivos de 10:00 a 15:00 horas.
Museo Histórico Militar
https://www.ejercito.mde.es/unidades/Madrid/ihycm/Museos/coruna
Horario: De lunes a sábado de 10.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 19.00 horas; domingos y festivos de 10.00 a 14.00 horas.